Famosas, raras y peligrosas
En el libro del 2009 “Internet Famous”, Cameron Chapman insistía en que ser famoso en Internet requería osadía. También, el estar dispuesto a hacer el ridículo y tener algunos días malos y otros, peores. Por supuesto, se trataba de una época en que aun el fenómeno de las redes sociales no estaba en su punto más alto. Mucho menos, el peligro que podía acarrear una crisis de reputación que pudiera exceder los cómodos límites del mundo online.
Desde entonces, la idea de ser famoso en Internet evolucionó. Y lo hizo gracias al aumento exponencial de usuarios en una década. También, por todas las posibilidades que ofrece ser famoso gracias a la marca personal. Un estrellato, la mayoría de las veces súbito, que puede cambiar la vida de quien lo disfruta de manera radical. También convertir a las diversas plataformas, en el lugar ideal para alcanzar un tipo de reconocimiento instantáneo que ningún otro medio puede brindar.
Pero semejante rapidez y libertad, tienen un precio. Y ese es más evidente que nunca en las celebridades de internet más peculiares y perturbadoras. Te dejamos cinco de las personalidades actuales más controvertidas y polémicas. De una víctima de un crimen atroz que terminó por convertirse en cómplice de asesinato, solo para después reinventarse como estrella de Internet a una celebridad inclasificable. Un recorrido por los lugares más singulares y hasta peligrosos de la cultura actual.
Gypsy Rose Blanchard
El caso de la repentina celebridad de Gypsy Rose Blanchard, es complejo, perturbador y sin duda, uno de los mas extraños de la última década. Víctima del síndrome Munchausen por poder que padecía su madre Clauddinnea “Dee Dee” Blanchard, pasó buena parte de su vida enferma. O al menos, creyendo estarlo. La joven parecía siempre encontrarse al borde de la muerte debido a un extraño cuadro de cáncer y después a la distrofia muscular. Todo, mientras Dee Dee recibía millonarias donaciones y ayudas de organizaciones benéficas.
Gradualmente, Gypsy comprendió que su madre la utilizaba para recibir dinero y procurarse todo tipo de lujos, por parte de instituciones y donantes privados desde internet. Con quince años, conoció a través de una aplicación de citas a Nicholas Godejohn. Ambos se enamoraron y después, planearon el asesinato de Dee Dee, que llevaron a cabo, para luego escapar. Ambos fueron capturados, llevados a juicio y finalmente condenados. Godejohn recibió cadena perpetua. En cuanto a Gypsy se declaró culpable, llegó a un acuerdo con la fiscalía y fue sentenciada a 10 años por asesinato en segundo grado.
Su caso se volvió una obsesión para la opinión pública estadounidense. En especial, luego de que en 2017 se estrenara el documental Mommy Dead and Dearest. En la producción dirigida por Erin Lee Carr, Gypsy pudo contar su versión de la historia. El mismo año, participó en un capítulo del programa de Doctor Phill, Mother Knows Best: A Story of Munchausen by Proxy and Murder. A esas dos apariciones, le siguieron otras tantas, en las que ofreció entrevistas y contó a detalle, su vida bajo el yugo de su madre abusiva.
A partir de entonces, y hasta su liberación en 2023, Gypsy Rose Blanchard se convirtió en una estrella de medios y redes sociales. Ofrecía entrevistas y exclusivas, además de vender su historia para varias producciones en paralelo. En 2022, contrajo matrimonio con el profesor de Luisiana Ryan Scott Anderson. Pero al salir de prisión, se divorció rápidamente para casarse con Ken Uker, con quien se convirtió en madre. Bajo la mirada de millones de seguidores, comenzó a vivir como una celebridad, rodeada de lujos y donaciones de seguidores, la mayoría de sus más acérrimos defensores. En la actualidad, protagoniza su propio show Gypsy Rose: Life After Lockup en Lifetime, que ya alcanza una segunda temporada.
Ruby Franke
En 2015, la madre mormona de seis niños Ruby Franke, comenzó a compartir en internet su experiencia familiar a través del canal de 8 Passengers. En apariencia, la vida hogareña era feliz, disciplinada y llena de retos. Algo que se reflejaba en su contenido, que incluía desde que rápidamente convirtió a Franke en una celebridad de YouTube. Para finales de 2017, todos los miembros del clan participaban en el proyecto familiar, que por entonces monetizaba más de 100.000 dólares al mes.
Pero en 2019, los hijos del matrimonio comenzaron a negarse a participar en las extensas y a menudo invasivas grabaciones de la vida cotidiana. Algo que provocó discusiones y hasta castigos. Uno de ellos, obligar al hijo mayor Chad, a dormir en el suelo por mal comportamiento y rebeldía durante siete meses. El muchacho habló de lo ocurrido en uno de los videos y provocó una oleada de rechazo, que terminó por arruinar la reputación de la familia.
Para entonces, Ruby Franke ya estaba inmersa en un nuevo proyecto, de la mano de la coach espiritual mormona Jodi Hildebrandt. Convertidas en socias comerciales, compartían consejos de crianza, disciplina y religión en una cuenta de IG de ConneXions, el proyecto de Hildebrandt. Pronto, sus opiniones radicales, controvertidas y a menudo violentas, trajeron una ola de críticas contra ambas. A principios de 2020, ambas mujeres se mudaron juntas, para luego echar de la casa al esposo de Ruby, Kevin.
En plena pandemia y mientras el fanatismo religioso de Jodi Hildebrandt crecía, Ruby Franke se alejó de Kevin y sus hijos mayores, Chad y Jodi. Durante buena parte del 2021 y 2022, hubo poca información sobre qué hacía o dónde se encontraban los niños menores bajo su custodia. Y a pesar de que los servicios sociales acudieron más de una vez para comprobar si los niños se encontraban bien, no encontraron indicios de maltrato.
Finalmente, en agosto de 2023, uno de los hijos de Ruby Franke escapó de la casa de Hildebrandt en Ivins (Utah) y pidió ayuda a uno de sus vecinos, que de inmediato llamó a la policía. Tanto el pequeño como su hermana, tenían huellas de maltrato, tortura y deshidratación. Franke y Jodi Hildebrandt fueron detenidas y posteriormente acusadas de 6 cargos de abuso infantil. Se declararon culpables de cuatro y fueron condenadas a 30 años de prisión.
Belle Gibson
Hace poco, Netflix estrenó Vinagre de manzana, que cuenta la historia de una influencer que finge estar enferma de cáncer y después, una recuperación milagrosa. Lo más perturbador de la premisa, es que la historia es verídica. Se trata de todo lo que aconteció en la meteórica carrera como creadora de contenido de la salud en internet de Belle Gibson. Lo que empezó en 2012 como una cuenta de Instagram dedicada a la alimentación saludable, pronto se convirtió en un proyecto a gran escala.
Eso, cuando Gibson aseguró haber sufrido de un gravísimo cuadro de cáncer, del que se recuperó gracias a la buena alimentación y un estilo de vida respetuoso con la naturaleza. De inmediato, sus consejos de nutrición y de cocina, se volvieron parte de una exitosa marca personal que incluía el libro de recetas The Whole Pantry, que contaba además con una aplicación en App Store.
Pero en 2015, el imperio de Gibson se vino abajo cuando una investigación llevada a cabo por un grupo de periodistas australianos, relevó que mentía. No solo en sus diversos diagnósticos de cáncer — para entonces, había más de uno — sino en las supuestas cualidades milagrosas de sus recetas y productos. Luego de ser expuesta como estafadora, Gibson optó por admitir lo que había hecho y luego desaparecer del ojo público. Finalmente, fue declarada culpable de violar la Ley Australiana de Protección al Consumidor al realizar declaraciones falsas sobre su cáncer y donaciones a organizaciones benéficas. Por lo que tuvo que pagar una multa de $410,000.
Amanda Riley
Por extraño que parezca, Belle Gibson no es la única influencer de Internet que, a mediados de la década de 2010, fingió tener un grave caso de cáncer para enriquecerse. En 2012, Amanda Riley creó un blog para contar su heroica batalla contra el linfoma de Hodgkin. A partir de entonces y creando toda una red de contenido relacionado con la salud, narró lo que descubrió en más de una ocasión, como “una lucha de corazón” contra la enfermedad.
Durante los siguientes cinco años, solicitó donaciones a parientes, desconocidos y organizaciones gubernamentales, para pagar 100.000 dólares en facturas médicas. Que, por supuesto, jamás existieron. Para el 2015, era toda una celebridad en las redes sociales, en las que millones de seguidores seguían su accidentado trayecto hacia la salud. En medio del panorama, incluso llegó a tener dos hijos, que calificó de “milagrosos”.
A lo largo de todo ese tiempo, Amanda también recibió viajes gratis, cuidado de niños, comidas y tarjetas de regalo de sus simpatizantes. Para mantener la mentira, Amanda asistió a grupos de apoyo, cortó su cabello y usó fotografías para engañar repetidas veces. A la vez, falsificó informes médicos, recetas y hasta procedimientos, utilizando Photoshop y otros programas de diseño.
Finalmente, en 2015, la documentalista Nancy Moscatiello, recibió un correo anónimo que acusaba a Amanda de mentir para obtener dinero. La investigación reveló toda una serie de información falsa, que abarcaba desde visitas a hospitales hasta procedimientos que Amanda jamás se realizó. En 2017, Riley entabló una demanda contra Moscatiello por acoso. Pero ya la documentalista tenía el material suficiente, como para que en 2020 la investigadora especial del IRS, Arlette Lyons-Lee, acusara a Amanda Riley por fraude electrónico. Fue condenada a cinco años de prisión y tres años de libertad condicional supervisada. También, al pago de una indemnización más intereses a los 350 donantes.
Kaeli McEwen
Menos peligrosa y, hasta ahora, sin ninguna acusación en su contra, Kaeli McEwen, destaca en la actualidad por una razón. Su cuenta en TikTok, The Clean Girl, que cuenta con millones de usuarios, la sigue mientras limpia todo tipo de lugares. Lo hace, además, con una dedicación y esmero que causa admiración. Pero lo que ha sorprendido a su nutrida audiencia, fue la reciente decisión de la influencer, de comenzar a limpiar tumbas antiguas, sin el consentimiento de la familia de los difuntos.
La nueva serie de videos, que catapultó a McEwen a la celebridad en TikTok, la muestra en diferentes cementerios estadounidenses limpiando a mano lápidas y monumentos. Eso, sin ningún tipo de precaución por la integridad de la pieza, su valor o lo que necesita para ser mantenido intacto. A pesar de las críticas, McEwen ha continuado limpiando tumbas alrededor del país. Otra celebridad peculiar en la vasta fauna de Internet.
Fuente: Hipertextual
Comments
En el mundo de la literatura tambien hay casos malos, tristes, horribles y peores, como el hijo de Jules Verne o Anne Perry, por poner dos ejemplos.
En los casos que has colgado aqui los dos primeros parecen realmente patológicos, que despues se han reconvertido a sacacuartos, los demas son simplemente sacacuartos. Ya sabes “todos los dias nace un tonto que se lo cree”.
“Contra el vicio de pedir, la virtud de no dar”, según decía mi madre. Solo los tontos se dejan sacar el dinero.