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Amadis de Gaula - Garci Rodriguez de Montalvo

El Amadís de Gaula es una obra maestra de la literatura medieval fantástica en castellano y el más famoso de los llamados libros de caballerías, que tuvieron una enorme aceptación durante el siglo XVI en la península Ibérica.

A fines del siglo XV Garci Rodríguez de Montalvo preparó la que habría de ser su versión definitiva, cuya edición más antigua conocida es la de Zaragoza (1508), con el nombre de Los cuatro libros del virtuoso caballero Amadís de Gaula, pero se trata de una obra muy anterior, que ya existía en tres libros desde el siglo XIV, según consta en obras del canciller Pedro López de Ayala y su contemporáneo Pedro Ferrús. El mismo Montalvo confiesa haber enmendado los tres primeros libros y ser el autor del cuarto.

El Amadís de Gaula, tras una introducción en la que se afirma que fue encontrado en un arcón enterrado (el libro), se inicia con el relato de los amores furtivos del rey Perión de Gaula y de la princesa Elisena de Bretaña, que dieron lugar al nacimiento de un niño abandonado en una barca. El niño es criado por el caballero Gandales e indaga sobre su origen en medio de fantásticas aventuras, protegido por la hechicera Urganda, llamada la Desconocida porque nunca se presenta con la misma cara ni con el mismo aspecto, y perseguido por el mago Arcaláus el encantador. Atraviesa el arco hechizado de los leales amadores en medio de la Ínsula firme, vence al terrible monstruo Endriago, donde conoce a su hermano Galaor, y atraviesa por todo tipo de peligrosas aventuras, por amor de su amada Oriana, hija del rey Lisuarte de la Gran Bretaña.

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Comentarios

    • Tiana

      Para muestra un boton del tono del libro:

      —¿Sabes su nombre?, dijo Amadís.
      —Sí, señor, que se llama Angriote de Estravaus y es el mejor caballero que yo en gran parte os podría mostrar.
      —Ahora me di, ¿por qué tiene allí tantas lanzas?
      —Eso os diré yo —dijo el enano—: Él amaba una dueña de esta tierra y ella no a él, pero tanto la guerreó que sus parientes por fuerza se la metieron en poder. Y cuando en su poder la hubo dijo que se tenía por el más rico del mundo. Ella le dijo: “No os tendréis por cortés en haber así una dueña por fuerza; bien me podréis haber, pero nunca de grado ni amor habréis, si antes no hacéis una cosa”. “Dueña —dijo Angriote—, ¿es cosa que yo puedo hacer?”. “Sí”, dijo ella. “Pues mandadlo que yo lo cumpliré hasta la muerte”. La dueña que lo mucho desamaba cuidó de lo poner donde muriese o cobrase tantos enemigos que con ellos se defendería de él y mandóle que él y su hermano guardasen este valle de los pinos, de todos los caballeros andantes que por él pasasen y que los hiciesen prometer por fuerza de armas que pareciendo en la corte del rey Lisuarte otorgarían ser más hermosa la amiga de Angriote que las suyas de ellos y si por ventura este caballero su hermano, que veis a caballo, fuese vencido, que no se pudiese sobre esta razón más combatir y toda la requesta quedase en Angriote solo y guardasen un año el valle. Y así lo guardaban los caballeros de día y la noche albergaban en un castillo que hace tras aquel otero que veis. Pero dígoos que ha tres meses que lo comenzaron que aún hasta aquí nunca Angriote metió mano a caballero, que su hermano los ha todos conquistado.

      No se que parte de este texto me pasma y me horroriza mas.

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