El Libro Negro
Os invito a escribir un libro colaborativo, es decir, un libro escrito por todos los miembros de esta web. Cada usuario deberá escribir un párrafo de máximo 100 palabras y esperar a que escriba otro usuario antes de volver a escribir. Como primera prueba, vamos a escribir una historia sobre el Agujero Negro. ¿Te animas?
El Agujero Negro
Andaba Yo por Internet buscando información sobre "agujeros negros", esas cosas que nadie entiende sobre el cielo y las estrellas, y me aparece en Google una web muy negra como primera opción. Hablan de P2P, hablan de huevos mexicanos, hablan de mil chorradas que no me interesan... espera, ¿que coño es un telendro?
La palabra de por sí suena a algo feo, pero no es mas que una palabra que no existe y se inventó para promocionar el posicionamiento de una web en los buscadores. Aunque alguien se lo apropió como nick y estuvo un tiempo atacando a los SEO de webs. Nunca se supo la identidad de "Telendro".
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El telendro fue un reto de posicionamiento de páginas en la que el Agujero Negro consiguio un posicionamiento estupendo. Hoy en dia no queda ni rastro en Internet de aquel reto.
Pero mi llegada al Agujero no tuvo que ver el Telendro, supe de este reto despues de encontrarlo buscando libros.
El Agujero Negro nació pequeño pequeño, pero con el tiempo, como todo agujero negro que se precie de tal, fue succionando la materia a su alrededor. Succionaba todo, incluso a las personas, yo me incluyo. Al principio lo observé "de lejos", como a tantas otra "páginas web" (como se los llamaba en el siglo pasado).
Era un mix entre un "agujero-negro-succionador" y una droga, o sea que la experiencia pasaba de la "astronomía cybernética" al delirio psiquedélico. La cuestión es que una vez pasado el "horizonte de cyber-sucesos" del Agujero Negro... no había vuelta atrás, no era posible ni salir ni siquiera pedir ayuda profesional, a menos que tu Psicólogo no estuviese también atrapado en el Agujero Negro. Giraba a tal velocidad y tenía tanta fuerza de succión, que Incluso las fuerzas gubernamentales se interesaron en detener lo indetenible...
Fue allá por el 2002 ó 2003. Yo estaba estudiando un máster y un compañero me habló del Agujero. Me registré por aquel entonces y lo seguí durante varios años. Pero algo pasó, que durante mucho tiempo el Agujero desapareció de mi vida.
Hace unos días, revisando el correo no deseado, me apareció un nuevo correo del Agujero. Me suscribí al boletín y en cuanto lo recibí intenté loguearme con mi usuario, pero no recordaba la contraseña, así que me hice un perfil nuevo y aquí estamos de nuevo, encantada de haberos recuperado.
Un saludo para todos.
Ya me gustaría a mí recordar cuando o de qué manera llegue al AGUJERO NEGRO. Por mucho que me esfuerce, soy incapaz de situarme en esa época. Sí recuerdo claramente, una vez que empecé a colaborar, poco, bien es cierto, si recuerdo que era un lugar de encuentro de amigos. Y que me encontraba muy a gusto. Mi biblioteca digital empezó en el AGUJERO, así como descargas de videos, sobre todo de esos de mujeres desvergonzadas. Y poder escribir. Atravesé una etapa horrorosa en mi vida y relatar una parte de esa vivencia, compartirla y recibir tantas muestras de cariño cuando tan jodido estaba...
Fue una putada que se tuviera que cerrar por el tema de los derechos de propiedad, se cerró un lugar mágico, donde nos reuníamos personajes de diferentes zonas de este triste planeta y me dejó un vacío que no he querido llenar en ningún otro sitio de internet.
Esta segunda parte del AGUJERO, pienso que le hace falta mucha más dedicación por parte de todos para que vuelva a parecerse a lo que antaño fue... y que deseo vuelva a ser.